jueves, 21 de septiembre de 2017

LA CALCEL


Debido a la mala distribución, situación y construcción de la cárcel de Cádiz en 1792 se acuerda construir una en un lugar más ventilado y con una capacidad proporcionada a la población de la localidad.
La diseña en el año 1794 Torcuato Benjumeda, el más representativo de los arquitectos que trabajan en la ciudad, en un momento en que comienza el declive económico y en el que el Neoclásico está de moda. Se comienza a utilizar en el año 1816, cuando estaba terminado gran parte del edificio.
Como tal cárcel estaba dividido en tres espacios: una para hombres, otro para mujeres y uno último para niños. Durante la noche se permitía a las mujeres dar de comer a sus hijos. Todo iba bien hasta que una noche desaparece o se pierde uno de esos niños.
Se cuenta en Cádiz, y hoy en día aún se recuerda, que con posterioridad a esa desaparición se comenzaron a escuchar por la noche los lamentos de ese niño. Lamentos que también escuchaban policías que se encontraban en un edificio localizado a escasos metros: el cuartel de la Policía Armada (actual Cuerpo Nacional de Policía).
Estamos ante uno de esos fenómenos que se han producido en Cádiz capital y que es recordado a pesar del tiempo. El edificio en si ya es interesante, existiendo hoy en dia personas que afirman que no pueden entrar en el mismo. Sienten sensaciones raras cuando lo hacen y no se encuentran a gusto en el mismo.
El caso es que en sus inmediaciones existían otros en que también se produjeron trágicos acontecimientos; como la Casa Cuna, donde murieron niños y mayores la noche de la explosión de Cádiz.
La foto muestra el detalle del escudo y leones existentes en la parte superior del edificio. Todo será cuestión de profundizar más en la historia y en la de sus alrededores.



domingo, 17 de septiembre de 2017

LA EXPLOSION


La tarde noche de un día de un caluroso mes de agosto, en concreto el 18 de agosto de 1947, los habitantes de Cádiz buscaban lugares donde ponerse al fresco y olvidarse aunque fuera durante unas horas de ese caluroso verano.

Sobre las 21,45 horas de esa noche se escucha una tremenda explosión y desaparecen todos los cristales de Puerta de Tierras y gran parte del casco histórico; a pesar de estar este protegido por las murallas de Puertas de Tierra.

En donde hoy en día se encuentra el Instituto Hidrográfico de la Marina habían explotado unas 200 toneladas de trinitrotolueno que se encontraban en el interior de minas submarinas y torpedos principalmente de origen alemán y no utilizados en la II Guerra Mundial.

La onda expansiva arrasó el barrio de San Siberiano, La Barriada España, los chales de Bahía Blanca, el Hogar Niño Jesús (Casa Cuna), el campo de la Mirandilla, el sanatorio Madre de Dios, los cuarteles y los astilleros de Echevarrieta y Larrinaga, etc.

Incluso quedó afectado el Vapor Plus Ultra, que había zarpado poco antes del puerto de Cádiz y se encontraba a unos 1.500 metros de la costa.

Debido a que por aquel entonces Las Puertas de Tierra disponían de un único vano, el centro histórico de la ciudad se salvó, aunque no quedó entero un solo cristal.
Estábamos ante lo que sin ninguna duda se ha calificado como la mayor tragedia de la ciudad con cifras oficiales que hablaban de 200 muertos, 5.000 heridos y 2.000 edificios dañados o destruidos. Eran otros tiempos y la dictadura mandaba, con lo que la cifra de victimas pudo ser muy superior.
Cuando el Ministro de Marina franquista de la época visitó Cádiz para interesarse por los daños fue abofeteado en público por el General Varela, militar muy querido en Cádiz incluso hoy en día. Algo de razón debía de tener este militar para hacer lo que hizo. Poco después Franco nombró a Varela Gobernador Militar del Marruecos Español.
Este 18 de agosto pasado se cumplieron 70 años de aquella tragedia. Sin entrar a especular, pretendo que esta entrada sea un homenaje a esas victimas y a tantos anónimos héroes que esa noche y los siguientes días actuaron para que el daño no llegara a más.
Un joven Capitán de Corbeta, cañailla por más señas, al mando de un grupo de marineros que estaban haciendo el servicio militar sacaron del lugar a pulso 3 vagones de ferrocarril cargados de torpedos y minas submarinas. Su acción evitó que la catástrofe fuera mayor.
Cuando la crisis de gobierno originada por la legalización en España del Partido Comunista Adolfo Suarez nombró a ese Capitán de Corbeta Ministro de Marina. Fue el último militar ministro antes de la celebración de las primeras elecciones libres en España,
Existen gran cantidad de imágenes. La que ilustra la entrada es de uno de esos edificios destruidos.


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domingo, 10 de septiembre de 2017

LA LEYENDA DEL CANDADO


La moda o costumbre de dejar en las barandillas de un puente un candado, aunque parezca que no, es algo muy reciente. Surge en Italia y Francia y en muy poco tiempo recorre toda Europa.

El culpable de este verdadero quebradero de cabeza de los servicios de mantenimiento de tantas ciudades europeas es Federico Moccia, que escribe la novela “Tengo ganas de ti”.

En ella un joven intenta convencer a su amada del amor que siente por ella con una leyenda. Existe un puente, de nombre “Milvio”, que está en Roma y cruza el río Tibes. En ese puente para demostrar los sentimientos al ser querido hay que colocar una cadena en el tercer farol del lado norte de ese puente, unir ambos extremos con un candado y tirar la llave a las aguas del Tibes. Significando esta acción que el amor es verdadero y eterno.

Al poco tiempo comenzaron a aparecer en las barandillas de los puentes italianos candados, después en Francia y en cuestión de días en el resto de Europa.

Esta costumbre, que ya es leyenda, ha sufrido cambios llegándose a afirmar que es de origen ruso y su significado es totalmente distinto al aquí expuesto.

El amor nada y es responsabilidad nuestra el mantener la llama encendida para que dure la eternidad de que se habla en la novela.

La leyenda ha llegado hasta aquí y, aproximadamente una vez al año, los operarios del ayuntamiento de la localidad donde vivo retiran los candados existentes en las barandillas de los puentes que cruzan el río Iro.

Hoy ilustraré esta entrada con una fotografía mía tomada esta mañana a uno de los candados existentes en el Puente Chico de Chiclana de la Frontera. Quizás en otro momento os vuelva a hablar de alguna otra costumbre o leyenda de esta localidad.




viernes, 8 de septiembre de 2017

EL CRUCERO


En la Web de Andalucía Misteriosa, y ahora aquí, os he hablado del Triangulo de Alborán y de sus misterios dejando de tocar algunos asuntos al objeto de no alargar mucho los trabajos. En la frontera de ese triangulo y en concreto en la provincia de Cádiz han pasado también cosas muy interesantes, aunque para en el caso que nos ocupa debamos remontarnos más de un siglo en el tiempo.

El crucero español “Reina Regente”, construido para la Armada Española en los Astilleros Thompson-Clydebank era lo más avanzado de su época, estando su armamento compuesto por cañones individuales de 240 milímetros.

El 9 de marzo de 1895 hacía en Cádiz muy mal tiempo, con fuertes vientos y lluvia. A pesar de ello, el Capitán de Navío Francisco Sanz de Andino que mandaba el crucero decidió zarpar de Cádiz con destino a Tánger.

Su misión era la de devolver a Tánger la embajada del Sultán a Marruecos. Llevaba prisas, por interesarte estar al día siguiente en la botadura de otro crucero, gemelo a este, el “Carlos V”.

Se le observa como para en el estrecho, debido al fuerte viento de dirección suroeste, daba bandazos y nunca llegó al puerto de Tánger. Se organizó su búsqueda con la esperanza de que pudiera haberse refugiado en algún puerto. Búsqueda que fue abandonada cuando aparecieron en playas de Tarifa y Algeciras algunos restos.

Nunca se supo nada de su comandante y los 420 miembros de la tripulación. Tampoco de la embajada marroquí. Fue la mayor tragedia de la Armada Española junto con la del “Baleares”.

Unos 30 años después fueron encontrado hundido frente a la Isla de Tarifa (Cádiz). Del estudio de sus restos se desprende que debido al fuerte temporal existente ese día perdió el centro de gravedad, dando una vuelta de campaña y hundiéndose.

Algo debieron de intuir los ingenieros que lo construyeron. Rápidamente efectuaron cambios en el buque gemelo. Los planos de ambos buques y las modificaciones efectuadas se encuentran en el Museo Naval de San Fernando (Cádiz).

El Gobierno español declaró el lugar donde se encuentra “cementerio submarino” Y, por tanto, solo se pueden realizar en la zona inspecciones oculares y reportajes fotográficos.
Que mejor homenaje que ilustrar esta entrada con una de las muchas fotografías existentes del “Reina Regente”.







sábado, 2 de septiembre de 2017

LOS DUROS ANTIGUOS

En el año 1905 el Tío de La Tiza (Antonio Rodríguez Martínez, 1861-1912) compuso un tanguillo para el Carnaval de Cádiz titulado LOS DUROS ANTIGUOS. Donde contaba la historia de unas monedas encontradas en la plata y que llevó a su suegra al Patio de los Callados (el cementerio). Muchos gaditanos ignoran la verdadera historia.
El 3 de junio de 1904 un obrero fue a la playa de Cádiz a enterrar unos despojos de pescadería, encontrando a cierta profundidad un  tesoro de “reales de a 8” del siglo XVIII.  El pobre hombre se llenó los bolsillos con todas las monedas que pudo y se fue. Cuando se corrió la voz el pueblo de Cádiz se lanzó a la playa en busca de más monedas de plata, debido a la mala situación económica que atravesaba España desde el desastre del 98 (La Guerra de Cuba).
Muchas de esas monedas resultaran ser falsas; y, tal como afirmábamos anteriormente, el Tío de la Tiza plasmó al año siguiente el hallazgo en un tanguillo para el carnaval que ha perdurado en el tiempo y han hecho famosos aquellos duros antiguos.
Ya forma parte de la historia y las leyendas de Cádiz. Que estas líneas sean un homenaje al tanguillo y al autor que a pesar de haber fallecido hace ya más de un siglo sigue en la memoria de ese pueblo trimilenario que es Cádiz.
Una reproducción de esos duros es lo más apropiado para ilustrar la entrada.